¿Por qué
estudiar Ingeniería?
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Se dice que faltan ingenieros y sobran
licenciados. Se dice que las matemáticas son el principal inhibidor para que
jóvenes estudiantes opten por una ingeniería. Se dice también, que el ingeniero
gozará del éxito profesional, sin anticipar las jornadas difíciles y casi
inacabables que viven mientras son estudiantes.
Se exponen tantas razones para estudiar
una ingeniería que se pierde el sentido original de ser ingeniero: el uso del
conocimiento en la construcción de soluciones, la invención de caminos
científicos y prácticos, y la creación de herramientas para facilitar la vida
en sociedad.
En medio del mar de argumentos en favor
y en contra del estudio de una ingeniería, lo que nos queda claro, desde
cualquier óptica, es que a México le faltan ingenieros.
Compartimos este texto de Andrés
Oppenheimer.
Por Andrés Oppenheimer
MIAMI.- Una de las razones por las que Asia se ha convertido en la fábrica
del mundo es que mientras las universidades asiáticas están produciendo un
número récord de ingenieros, sus pares en otras partes del mundo -incluyendo
Estados Unidos- están produciendo abogados, contadores y psicólogos.
Antes de compartir mi teoría de por qué los asiáticos están más volcados
hacia la ingeniería, veamos los datos.
Según la Fundación Nacional de Ciencia (NSF) de Estados Unidos, en términos
numéricos China es el líder mundial en producción de ingenieros: se gradúan
allí unos 220.000 al año. Comparativamente, en Estados Unidos se gradúan cerca
de 60.000 al año; en Corea del Sur, 57.000; en México, 24.000; en Brasil,
18.000; en Colombia, 11.000, y en la Argentina, 3000.
Otro estudio, de la empresa consultora Engineering Trends, muestra que, con
relación a sus respectivas poblaciones, el país que produce más ingenieros per
cápita es Corea del Sur, seguido por Taiwan y Japón. Colombia está ubicado en
el lugar 19; Chile, en el 23; México, en el 24; Estados Unidos, en el 25;
China, en el 30; Brasil, en el 35, y la Argentina, en el 37.
Foto: Encels
Al margen de cómo los contemos -y existe algo de escepticismo sobre estos
datos, ya que no todos los países tienen los mismos estándares para otorgar
grados en ingeniera- no hay dudas de que los países asiáticos llevan una
significativa ventaja.
“Quedarse atrás [en la producción de ingenieros]
es peligroso, porque afecta la capacidad de los países para aumentar sus
manufacturas -dice el fundador de Engineering Trends, Richard Heckel-. La
manufactura es una industria de cambios constantes. Si uno no hace
innovaciones, no puede competir.”
Los expertos en desarrollo dicen que si un país quiere ser una potencia
manufacturera, necesita gente que pueda producir los
bienes existentes en forma más eficiente y gente que pueda inventar nuevos
productos. En ambos casos se necesitan ingenieros.
En Estados Unidos, el número de estudiantes universitarios de ingeniería
está estancado: es más alto de lo que fue en 1980, cuando estaba cerca de
58.000, pero menor que en su pico en 1986, cuando alcanzó 77.000.
En América latina, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
produce cerca de 620 psicólogos al año, pero sólo 40 graduados en ingeniería
petrolera. Y la UBA, en la Argentina, produce 2400 abogados al año, 1300
psicólogos y sólo 240 ingenieros, según cifras oficiales.
El (ex) ministro de Educación argentino, Daniel Filmus, me dijo con horror
en una entrevista que, al asumir, descubrió que en su país sólo se graduaban
tres ingenieros textiles al año. Desde entonces, el Ministerio de Educación
creó un fondo apoyado por el sector privado que ofrece 30 becas al año para
estudiar ingeniería, e inmediatamente recibió 270 solicitudes, señaló.
“Ahora, todas las becas del Ministerio de Educación van hacia estudiantes
necesitados que sigan ingeniería o alguna ciencia exacta o estratégica para el
país”, dijo Filmus.
¿Qué están haciendo los países asiáticos para impulsar a los jóvenes a que
estudien ingeniería? Además de contar con una demanda del mercado por
ingenieros y en muchos casos con una cultura que venera a los científicos e
ingenieros casi como si fueran futbolistas, los líderes
asiáticos promocionan el estudio de ingeniería, aseguran los expertos.
“En muchos países asiáticos, desde los niveles más altos del gobierno se habla
de la importancia de la ciencia y la ingeniería para lograr el crecimiento
económico”, dice Alan Leshner, presidente de la Asociación Americana para el
Avance la Ciencia (AAAS).
Después de hablar con Leshner, caí en la cuenta de que mientras el presidente
de China, Hu Jintao, se graduó de ingeniero hidráulico y casi todo el comité
central del Partido Comunista Chino está integrado por ingenieros, en esta
parte del mundo casi no hay presidentes que sean ingenieros.
En Estados Unidos, el presidente obtuvo su licenciatura en historia, y una
maestría en administración de empresas. En América latina, la mayoría de los
presidentes son abogados, economistas, administradores de empresas, médicos
clínicos, psiquiatras, comentaristas deportivos (como en El Salvador) o
militares (Venezuela).
A lo mejor habría que empezar a elegir a ingenieros como presidentes. O, lo
que sería mejor, presionar a los abogados, economistas, psiquiatras y otros que
están en el gobierno para que usen su influencia a fin de impulsar a más gente
joven al estudio de ingeniería.
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